Este periódico tituló el artículo señalando que el “quinto nadador autista del mundo están en La Paz” y es porque hace más de ocho meses, el Hno. Guido Montan decidió probar con la natación para provocar algún tipo de emoción positiva en su hijo Igor.
El Hno. Montan afirmó que la natación logró estimular a Igor, gracias a su instructor, un paciente y amoroso profesor de natación, cuyo nombre es Víctor Arias.
“Igor tiene varios videos en YouTube, mostrando la práctica de su único deporte. Su padre afirma que gracias a la natación, Igor tiene un voraz y atípico apetito”, señala el artículo.
Según La Prensa, Víctor Arias es profesor de natación en la Piscina Olímpica de Orkojahuira (La Paz), quien con extrema paciencia motiva a Igor para que sumerja su cuerpo en el agua. Igor, con bastante dificultad, se quita la toalla para emprender la única aventura de sábado que impulsa sus emociones y le hace gritar, sonreír y hasta pronunciar “pa” cuando siente flotar su cuerpo en el agua. Hace ocho meses, el agua es su otro mundo.
Arias entrena desde hace cuatro años a niños y jóvenes que tienen alguna deficiencia física y mental: niños especiales.
“Igor, sin temor a exagerar o a equivocarme por las averiguaciones que hice, es el quinto niño autista profundo, en el mundo, que logró nadar solo. No como lo hace un niño normal, pero por lo menos logramos que se estimule y le guste la natación. Él bracea en el agua, se alegra, se estimula y responde a nuevas emociones”, afirmó el Sr. Arias.
La información de que Igor es niño autista profundo y quinto nadador en el mundo la investigó el profesor a través de sus contactos en la red internet.
Según Arias, Igor no pudo participar aún en las Olimpiadas Especiales a escala mundial que se realizó en La Paz, porque aún tiene un problema de cognición. No obstante, la afición de su vocación de enseñanza a niños especiales llevó a Arias a subir varios videos de sus entrenamientos con estos niños. Así pues, también compartió videos de Igor en YouTube.
Arias es el entrenador exclusivo de natación de las Olimpiadas Especiales para niños con algún problema físico y/o mental. De todos los casos con los que trabajó, el profesor destaca que los autistas son casos profundamente conmovedores.
“Cuando tuvo tres meses lo supimos”, recordó el Hno. Guido Montan al periódico La Prensa, señalando que cuando su hijo Igor era un bebé casi recién nacido, recibió el diagnóstico del pediatra: el niño padecía de autismo.
“Todas las ilusiones de padre que tenía como cualquier otro, de tener una persona nueva y sana en casa, se derrumbaron. Esperamos muchos años para que se curara y nunca ocurrió nada agregó.
Pasó el tiempo y no tuvimos otra alternativa que resignarnos y afrontar los retos que conllevaba, tanto que para nosotros ya es algo normal. Y la iniciativa de traerlo a la piscina es para que le motive y estimule, además que es un deporte completo”, cuenta entre lágrimas.
El Hno. Montan, en entrevista con La Prensa, describió a su hijo como un niño en un cuerpo grande. Nunca un especialista le explicó cabalmente por qué Igor nació con el síndrome de autismo. “Cada semana tiene algo nuevo: un sonido o la onomatopeya de una palabra”.
IGOR TIENE AUTISMO PROFUNDO. Vive en un mundo aparte y no responde a ningún estímulo emocional, excepto al nadar.
La frase
“En casa hemos esperado 18 años para que reaccione, y por fin notamos que le gusta nadar, y el agua motiva sus reacciones”.
Hay tres tipos de autismo
AUTISMO PROFUNDO
Cuando la persona no responde con ningún estímulo emocional y vive en su “propio mundo”.
AUTISMO LEVE
Tienen movimientos convulsivos y pueden comunicarse con dificultad y responder con emociones concretas.
AUTISMO ASPERGER
Responde a situaciones concretas y unidireccionales desde su conocimiento. Por ejemplo, un genio.
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