Ministerio de Salud de Bolivia Confiere reconocimiento a IJSUD

Por José Quiroga Patiño

El pasado 15 de junio, el Ministerio de Salud y Deportes del Estado Plurinacional de Bolivia confirió un reconocimiento a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por su importante apoyo en la campaña de recolección de sangre en la ciudad de La Paz.

El Presidente de la Estaca Miraflores, Hno. Javier Vásquez Luna recibió de manos de una autoridad del Ministerio una placa de reconocimiento, durante una ceremonia realizada en el Salón Audiorio de dicha institución pública.

En representación de la Iglesia, participaron además, el Director de Asuntos Públicos, Hno. Enrique Cabezas y los misioneros de Ayuda Humanitaria, Elder y Hna. Mogrovejo.

Se debe recordar que en noviembre pasado, con el eslogan “una gota de vida no se olvida”, se realizó una campaña de recolección de sangre en La Paz con resultados importantes para los organizadores del evento, llevada a cabo a iniciativa de la Iglesia de Jesucristo, con el apoyo del Ministerio de Salud y el Banco de Sangre.

Alrededor de 500 personas acudieron a los centros de recolección que se instalaron en 15 capillas de la ciudad de La Paz.

La campaña logró recolectar aproximadamente 350 unidades de sangre en La Paz, cifra que no tiene parangón con otras cruzadas realizadas en años pasados.

Esta campaña se extendió a nivel nacional, en las capillas de la Iglesia de Jesucristo, donde los donantes fueron mayoritariamente miembros,labor que logró importantes resultados.

Esta campaña arrancó el 24 de noviembre del año pasado y se extendió durante cuatro días, tiempo en el que miembros y no miembros acudieron al llamado de la Iglesia, tarea que se difundió en diferentes medios de comunicación de esta ciudad.

Los promotores de esta actividad de servicio a la comunidad instalaron sus puestos de recolección en zonas estratégicas de la ciudad, en los que los miembros de la Iglesia y ciudadanos voluntarios acudieron para donar su sangre. 

Por los datos brindados por las instituciones recolectoras, la sangre de los miembros de la Iglesia es la más ideal para salvar la vida de las personas que la necesitan, por cuanto ninguna presentó reactividad (enfermedades) en su proceso de tamizaje.